
Sobre mí
Hola, soy Myriam y quería compartir contigo cómo empecé en esto del tejido.
Tejer me ha gustado desde que recuerdo. Eso de que con hilo y un par de palitos se consiguiese hacer una prenda, me fascinaba. Pero me costó mucho aprender porque no tenía quien me enseñara y entonces no había internet.
Mis abuelas eran buenas con sus manos. Ambas creaban cosas maravillosas. A una no la conocí, pero sí pude disfrutar la ropa de hogar que bordó, también hacía encajes de bolillos, etc. Y la otra tejía a crochet maravillosamente; pero no tenía paciencia para enseñar. Siempre me decía «tú mira y aprende».
Por más que miraba no conseguía aprender mucho. Sus manos se movían frenéticamente mientras ella apenas dirigía la mirada al tejido; sino que observaba lo que hacían los demás en el salón, miraba la televisión y charlaba o daba órdenes.
En una librería encontré un libro sobre punto a dos agujas y ahí empecé.
Compraba revistas de las marcas de lanas; sin embargo el aprendizaje fue lento, lleno de errores y altibajos. A veces me desesperaba porque no entendía los símbolos y no tenía a quién preguntar.
Mi espíritu autodidacta no se rindió y aquí estoy para que tú no tengas que pasar por eso.
Para que no te desanimes y dejes tus proyectos aparcados por no saber seguir.
Y para que si tienes una idea, la lleves a cabo; porque te ayudaré a hacerla realidad.